Hoy queremos hablaros del calicivirus felino, una enfermedad común en los gatos y que es producida por un virus, que además tienen una elevada capacidad para mutar (dentro del cuadro de gripes felinas). Es altamente contagiosa y si no se trata a tiempo, puede ser letal, especialmente en los gatos de elevada edad o con el sistema inmunológico deprimido. Pero no hay que fiarse, pues en la práctica, cualquier gato puede contraer el calicivirus en determinadas condiciones.
Calicivirus en los gatos, ¿qué es?
El calicivirus es un tipo de gripe felina, producida por un virus, que se contagia de unos gatos a otros y provoca afecciones respiratorios serias, como la rinotraqueitis felina, con síntomas que van desde los estornudos, rinitis, lagrimeo, ulceraciones en la boca y que puede además complicarse con cuadros de neumonía, si no se trata a tiempo.
Algo importante a destacar es que es un virus altamente mutante, lo que quiere decir que su tratamiento o prevención, no es sencilla y las vacunas, tampoco nos aseguran que un gato no pueda contraer la enfermedad.
¿Cómo se contagia en los gatos?
El calicivirus, se puede contagiar por contacto directo de un gato infectado o portador a un gato sano, a través de la saliva, al asearse unos a otros, por estornudos o secreciones, a través de las lágrimas y mucosas.
Pero el contagio también puede producir de manera indirecta, a través de objetos, como por ejemplo, comederos o bebederos comunes y es que el virus es capaz de mantenerse activo, hasta cuatro meses fuera del gato en el ambiente, esperando un nuevo huésped.
Decir que muchos gatos que han superado la enfermedad o han desarrollado anticuerpos, pueden llegar a ser portadores de la misma y ser una vía de contagio para otros gatos, sin llegar a desarrollar la enfermedad.
¿Que síntomas tiene un gato con calicivirus felino?
Son varios los síntomas que se manifiestan en un gato que ha contraido el calicivirus. La infección de las vías respiratorias superiores provocarán secrecciones en la nariz, mucosidades y lagrimeo. Pueden aparecer úlceras y llagas en la boca y nariz, especialmente en la lengua y cuadros de fiebre e incluso cojera.
Si la enfermedad evoluciona, pueden aparecer edemas cutáneos, ulceras en la piel, rigidez en la forma de caminar, por dolores en las articulaciones. En casos más graves y avanzados, pueden haber inflamación sistémica por fallo con necrosis hepática, neumonía y edemas pulmonares. Es por eso que se debe detectar lo antes posible, pues si no se trata a tiempo, puede producir la muerte del gato que la padece.
¿Qué gatos pueden desarrollar la enfermedad?
El calicivirus felino es una enfermedad que se da con más frecuencia en las colonias de gatos y comunidades de gatos ferales y gatos callejeros. En estos grupos, los más vulnerables, serán siempre los gatos de edad avanzada, que tengan las defensas más débiles.
También gatos que afectados por otras patologías, tengas el sistema inmunitario más débil. Los gatitos igualmente, son vulnerables al virus, por tener el sistema inmunitario todavía poco desarrollado. Un gato doméstico con acceso al exterior, también puede desarollar el calicivirus por contagio.
¿Qué se puede hacer para evitar contraer la enfermedad?
Es recomendable la vacunación, en especial si un gato doméstico, vive con otros gatos y tiene acceso al exterior. Hay que decir que los gatos que han desarrollado y superado el calicivirus, podrán en el futuro, ser resistentes a la enfermedad, esto quiere decir que puede llegar a se inmunes, pero el tiempo no será muy elevado, pues al cabo de 1 ó 2 años, es posible que la cepa haya mutado, con lo que podría volver a ser infectado de nuevo.
Las vacunas actuales, se fabrican partiendo de la cepas del calicivirus que tengan alta compatibilidad con el resto de las cepas de las que se tiene registro. De esta manera se asegura que la vacuna tiene un grado de éxito y protección frente a al virus, aunque nunca al 100%.
Otras medidas para evitar contraer la enfermedad, en caso de identificar a un gato infectado, es el aislamiento inmediato de otros gatos sanos.
Siempre se deben emplear guantes y batas desechables y en la medida de lo posible, limpiar todos aquellos objetos que han podido estar expuestos de manera habitual al virus y que se han compartido.
Como hemos comentado antes, las colonias de gatos puede ser los puntos de contagio, más habituales, pero si esto ocurre se pueden tomar medidas paliativas que ayudarán a restablecer la normalidad:
Si el brote de calicivirus afectó a gatos que estaban vacunados con anterioridad, siempre se deberá limpiar en la medida de los posible todas la zona de exposición.
Si no se puede hacer, se deberá esperar al menos 4 meses, antes de introducir un nuevos gatos en la colonia.
Los gatos que han estado expuestos al brote, aún estando vacunados, deberían permanecer un media de tres meses asilados, por si pudieran actuar como portadores de la misma.
Si el brote de calicivirus ha afectado a gatos que no estaban vacunados, se recomienda sólo introducir en la colonia, gatos que previamente estén vacunados del calicivirus felino.
Los gatos que estuvieron expuestos al virus no podrán abandonar la colonia hasta que hayan desaparecido cualquier sintomatología relacionada con el virus. A partir de ese momento pueden ser adoptados, pero siempre que estén en contacto durante los primeros 4 meses con gatos sólo correctamente vacunados.
¿Tiene tratamiento el calicivirus felino?
Como hemos dicho antes, el calicivirus es un virus que tiene la habilidad de mutar y cambiar, con bastante frecuencia, por lo que una vacuna no puede proteger de las cepas posteriores, así que el mejor tratamiento frente a este virus, es la prevención de cualquier contagio, mediante la limpieza y el aislamiento, en el mismo momento que se detecte que un gato puede ser portador de la enfermedad.
Para la detección de esta enfermedad, el diagnóstico está basado en un serie de cuadros y evidencias clínicas, así como las pruebas correspondientes que se realizarán en el laboratorio. En estos casos, los test para los virus de la gripe felina consisten en recoger muestras, para su posterior estudio de la mucosa oral, para la obtención de una muestra, que se cultivará y ayudará a identificar el virus.
Actualmente no hay un medicamento que puedan matar el calicivirus, por lo que el objetivo de los tratamientos, al igual que en otras enfermedades como la pancreatitis felina, es el de apoyo y cuidado del estado de salud del gato, evitando reducir los efectos de dicha enfermedad y procurando en todo momento, paliar los síntomas en la medida de lo posible.
En algunos casos el tratamiento puede incluir antibióticos para controlar las posibles infecciones secundarias, medicación para la secreción nasal y que le permitan respirar mejor.
En la mayoría de estos casos ademas, los gatos que padecen gripe felina, tienden a perder el apetito, por lo que es importante, motivarles a comer, mediante alimentos atractivos para ellos y de alta palatabilidad.
En algunos casos y dado el nivel de desnutrición, los veterinarios pueden recomen la alimentación forzada, mediante jeringa, de comida líquida y siempre con mucho cuidado para evitar que el gato se atragante.
Para otros gatos en estado más grave, el veterinario recomendará su ingreso en clínica, para un seguimiento más intensivo.
Este artículo es sólo informativo y cualquier preescripción debe estar siempre supervisada por un veterinario, así que si detectas que tu gato puede tener alguna de las sintomatologías relacionadas, te recomendaremos que te pongas en sus manos lo antes posible. El mejor tratamiento, es una detección temprana.
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