Si has notado que tu gato babea o lo hace de repente, es posible que te hayas preguntado si eso es normal.
Desde el simple placer felino, hasta posibles señales de alerta. Vamos a contarte las claves de este comportamiento.
Razones por las que un gato babea
- Felicidad pura y dura: Aunque pueda parecer extraño, algunos gatos babean cuando están en la cima de la felicidad. Esto suele suceder cuando tu gato está recibiendo mimos y caricias, ese ronroneo suave puede venir acompañado de un hilo de baba. Si este es el caso, no hay nada de qué preocuparse. ¡Tu gato está simplemente disfrutando del momento!
- Problemas dentales o de boca: Justo como nos pasa a nosotros, los gatos también pueden tener problemas dentales. Enfermedades de las encías, infecciones o incluso un cuerpo extraño (como un trozo de hilo) en la boca, pueden provocar que tu gato babee. Si notas que tu gato tiene mal aliento, dificultad para comer o inflamación en su boca junto con la baba, sería buena idea llevarlo al veterinario para un chequeo dental.
- Estrés o ansiedad: Los gatos son criaturas de costumbres, y cualquier cambio en su rutina puede causarles estrés. Mudanzas, visitas al veterinario, o incluso la llegada de un nuevo miembro a la familia, pueden estresar a tu gato y hacer que babee. En este caso, trata de identificar y minimizar el factor estresante.
- Enfermedades o condiciones de salud: Algunas enfermedades, como las infecciones respiratorias, pueden provocar baba en los gatos. Además, la baba puede ser un síntoma de que tu gato ha ingerido algo tóxico, como ciertas plantas, productos químicos o medicamentos humanos. Si la baba viene acompañada de otros síntomas como vómitos, diarrea, pérdida de apetito, o letargo, es importante que lleves a tu gato al veterinario de inmediato.
- Náuseas o problemas digestivos: Al igual que nosotros, los gatos pueden babear cuando se sienten mareados o tienen náuseas. Esto puede ser por una enfermedad gastrointestinal, un cambio en la dieta, o un viaje en coche.
Diferencias si el gato babea y come, o no come
El hecho de que tu gato esté babeando puede tener diferentes significados dependiendo de si también está comiendo o no. Aquí te dejo algunas diferencias que podrías notar:
- Gato babea y come: Si tu gato está babeando pero sigue comiendo normalmente, es posible que no haya motivo de preocupación. Algunos gatos babean cuando están muy contentos o relajados, especialmente durante las comidas que disfrutan. Sin embargo, si el babeo es abundante o muy frecuente, incluso si tu gato sigue comiendo, podría ser una buena idea hacer una visita al veterinario para descartar cualquier problema de salud.
- Gato babea y no come: Si tu gato está babeando y no está comiendo, es muy probable que algo no vaya bien. Esto podría indicar problemas dentales, una infección bucal, una enfermedad gastrointestinal, o incluso que tu gato haya ingerido algo tóxico. Los gatos pueden rechazar la comida si les duele la boca o si se sienten mal, por lo que si notas estos signos, es importante que lleves a tu gato al veterinario lo más pronto posible.
En ambos casos, es esencial prestar atención al comportamiento y la salud general de tu gato. Si notas cualquier cambio en su apetito, nivel de actividad, comportamiento o en sus hábitos de ir al baño, deberías buscar la ayuda de un profesional.
Recuerda, es mejor prevenir que curar, especialmente cuando se trata de la salud de nuestros gatos.
Cuando duerme ¿es normal que un gato babee?
Bueno, aunque la idea de un gatito durmiendo y dejando un pequeño charco de baba puede parecer tierna, no es un comportamiento típico en gatos.
Mientras que los perros suelen babear en distintas situaciones, incluyendo durante el sueño, los gatos por lo general no babean mucho. Vamos a ver esto un poco más en detalle:
- Relajación profunda: Algunos gatos pueden babear un poco cuando están en un sueño muy profundo y están completamente relajados. En este caso, es probable que también ronroneen y demuestren otras señales de estar a gusto.
- Problemas de salud: Si tu gato babea mucho mientras duerme, podría ser un signo de un problema de salud. Los problemas dentales, las infecciones bucales, y las enfermedades del tracto respiratorio superior son condiciones que pueden provocar un babeo excesivo, incluso durante el sueño.
- Estrés antes de dormir: Algunas situaciones de estrés pueden hacer que tu gato babee. Si hay algo en el ambiente que está causando ansiedad a tu gato (como un cambio en la rutina o la llegada de un nuevo miembro a la familia), podría empezar a babear, incluso cuando parece estar durmiendo o relajado.
Recuerda, aunque un poco de baba durante los mimos puede ser normal, una baba excesiva o constante no lo es. Si tienes cualquier duda, tu veterinario es siempre la mejor fuente de información y ayuda para asegurar el bienestar de tu peludo amigo.
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