Si has notado que tu gato no come todo lo que debería, o no quiere comer pienso, puede ser una señal de que algo está pasando. Podría ser una inapetencia del momento, una situación de estrés, pero también el síntoma de una enfermedad seria.
Las causas por las que un gato rechaza la comida, pueden ser muy variadas. Veamos entonces cuales son los motivos más comunes por los que un gato no quiere comer y qué deberíamos hacer, si llegamos a esta situación.
Causas por las que un gato no quiere comer
Motivos internos
1. Un nuevo perro o gato en casa. La llegada a casa de un gato o perro, puede generar en algunos gatos, una situación de estrés. Juntar dos gatos, a veces no es sencillo, sobretodo si el gato anfitrión, tiene carácter fuerte y territorial. En este artículo de «juntar dos gatos» te damos algunas recomendaciones para que el proceso, sea más llevadero para ambos.
2. Posibles intoxicaciones: Ocurre si el gato ha tenido acceso y ha podido ingerir productos tóxicos o peligrosos para ellos, como pueden ser medicamentos, plantas que para ellos puede ser perjudiciales, productos para la limpieza.
En estos casos hay que actuar rápido si tenemos la sospecha y acudir lo antes posible a un veterinario, que dará los pasos necesarios, en función de cual es el producto o sustancia que ha podido ingerir.
3. Cambios en casa: Un simple cambio del mobiliario en casa, puede generar cambios en el comportamiento de algunos gatos. Si hablamos de una reforma, cambios de vivienda o visitantes nuevos en casa (una visita duradera), es posible que algunos gatos, busquen sitios seguros en la casa y eviten comer.
Esto ocurre porque los gatos son muy territoriales y además tienen controlados los olores del hogar. Cualquier alteración supone un «peligro» y muchos gatos, puede comer menos, hasta que se acostumbran a la nueva situación. En estos casos las feromonas felinas sintéticas, pueden ayudar a calmarlos.
4. Cambio del tipo de alimentación: Los gatos no toleran fácilmente los cambios de alimentación en su dieta. Si estos cambios son bruscos, tenemos muchas posibilidades de que directamente la rechacen. Por eso es importante, hacer transiciones paulatinas, para que se vaya acostumbrando poco a poco.
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Si el cambio de alimentación tiene como causa, una enfermedad hepática, problemas renales en los gatos, o cualquier otra enfermedad de los gatos, siempre hay que seguir las indicaciones de los veterinarios y ser lo más rigurosos posibles, en la adaptación a esta nueva alimentación.
Motivos externos
5. Una de las causas más extendidas por las cuales, un gato empieza a comer menos, es por problemas en la boca. Desde piezas en mal estado por la edad, que se mueven y pueden causar dolor al masticar, hasta la gingivitis en los gatos, que pueden conllevar una disminución en las tomas de alimento, precisamente por que les causa dolor. También puede ocurrir, que la comida la trague sin masticar, con lo que es posible, que el vómito, sea también habitual.
6. Cuando la gata está en celo, su comportamiento cambia. Experimenta cambios en su conducta, que le puede llevar a perder el apetito o comer muy poco. Es siempre recomendable la esterilización en gatas. Está comprobado, los beneficios que conlleva, sobretodo en una mejora de la salud y menor incidencia de tumores de mama, útero y cáncer cervical.
7. Cuando un gato esta enfermo, una de las primeros signos es una alteración en los niveles de alimentación. El gato comerá menos o incluso puede dejar de comer por su propia voluntad. Tenemos que estar muy atentos y ser capaces de detectarlo lo antes posible.
Enfermedades serias como la leucemia felina o la peritonitis en gatos, puede llevar asociado una pérdida de apetito. ( o por ejemplo si bebe demasiada agua y orina mucho, podría tratarse de diabetes)
8. La edad en los gatos también es una causa habitual de disminución del apetito. Los gatos adultos, son menos activos, pierden la capacidad de oler y olfatear alimentos, y por lo tanto, les resultan menos apetecibles.
¿Qué pasa si mi gato no come?
Lo primero que debemos tener en cuenta, es que cuando tu gato no obtiene suficientes nutrientes, su organismo se pone a trabajar, consumiendo las reservas de grasa.
Pero en el caso de los gatos, su hígado ayuda a procesar la reserva de grasa y gestionar la energía. Si el hígado no se le proporciona una cantidad suficiente de proteína, no cumplirá su función, produciendo insuficiencia hepática.
Así que es importante que coma y recupere poco a poco las ganas de comer. De lo contrario, y en el caso de los gatos, puede comprometer en pocos días, su propia vida.
¿Qué hacer si no quiere comer?
Algo que puedes probar, siempre y cuando tu gato no reciba alimentación facultativa o especial, por alguna enfermedad (esto es muy importante, porque sólo podría cambiarse por recomendación veterinaria), es cambiar la alimentación por otra que pueda ser más atractiva para él. Con este cambio podemos ver si nuestro gato se anima a comer.
Lo que recomendamos siempre, en el mismo momento que detectes que tu gato no está comiendo, o lo hace en muy poca cantidad, es acudir a tu veterinario.
Explícale todo lo que rodea a su vida cotidiana e intenta descartar o reconocer, alguno de los puntos que hemos mencionado antes. Esto le ayudará a identificar la causa y gravedad del motivo de la falta de apetito.
Finalmente es el veterinario, quien realizará las pruebas oportunas, para poder identificar la razón por las que tu gato no come y poner todos los medios, para que pueda empezar a comer, lo antes posible.
