Las pulgas en los perros son los parásitos más comunes, pero no por ello los menos a tener en cuenta.
Conocerlas a fondo nos ayudará a estar bien prevenidos y actuar a tiempo con nuestros mejores amigos, los perros, que son los que más las sufren.
Mi perro tiene pulgas ¿Cómo eliminar este parásito?
Las pulgas son insectos milimétricos, que pueden resultar difíciles de eliminar, debido a que la hembra se produce rápidamente, llegando a crear hasta 600 huevos durante toda su vida, que apenas dura tres meses.
Estos insectos son los que realizan el salto más grande, con respecto a su tamaño, en toda la especie animal. Esto hace que se desplacen fácilmente, avanzando horizontalmente de salto en salto más de treinta centímetros.
Dados los efectos que producen en los perros, es recomendable darles a nuestros amigos la mejor atención.
Esta debe ser el resultado de una perfecta higiene, además de una comida saludable, que permita mantenerlos fuertes.
El tratamiento adecuado
Una vez que el diagnóstico es indiscutible, comprobando que tu perro tiene pulgas, lo apropiado es que visites al veterinario, con el fin de que pueda recetarle los medicamentos más apropiados. Entre la medicación que se suele administrar a nuestras mascotas están:
- Los antiparasitarios para perros, que se aplican en forma de pastillas o líquidos. Estos sirven para que el perro elimine los parásitos y huevos alojados en sus intestinos, que las pulgas se han encargado de poner.
- Los collares antipulgas son muy recurridos, sobre todo para eliminar a los ejemplares adultos.
- Un champú antipulgas para perros, dirigido a acabar con estos parásitos es esencial, además, mantiene el pelaje de tu mejor amigo protegido.
Métodos de prevención
La prevención es lo más conveniente para evitar serios problemas de salud a largo plazo. Muchas veces, no se requiere gran cosa para mantener a nuestra mascota libre de estos parásitos, que pueden llegar a producirles importantes enfermedades.
Además, debes tener en cuenta que los seres humanos no siempre estamos libres de sus picaduras, llegando a ser susceptibles de contagio de determinadas afecciones, que pueden agravarse con el tiempo.
Para evitarte riesgos innecesarios, estos métodos preventivos te pueden ser muy útiles, aunque siempre es conveniente consultar con el veterinario:
- Cuando saques a tu amigo a pasear, no siempre puedes impedir que se acerque a otros perros. Como no sabes si esos son portadores de pulgas, lo mejor es que lleves a tu amigo con un collar antipulgas, a fin de que no tengas que lamentar el contagio.
- Mantenlo siempre bien aseado y limpio. Con mayor higiene existen menos posibilidades de que los parásitos quieran acercarse a tu perro. La limpieza es siempre un perfecto repelente.
- La alimentación de tu mascota es algo siempre fundamental, ya no solo como una forma de prevención, sino de salud. Una dieta saludable, rica en nutrientes y proteínas de alto valor biológico, hará que tu amigo esté en forma y no le afecten fácilmente las posibles enfermedades que le puedan llegar.
Picaduras de pulgas en perros
Las pulgas, cuando pican a los perros, lo hacen para conseguir absorber su sangre, de la cual se alimentan. Mediante estas picaduras pueden irritar la piel de nuestro perro que, al rascarse, suelen infectar la herida, exponiéndose a bacterias y hongos. Los mismo ocurre cuando un gato tiene pulgas.
Aunque por las picaduras no logran introducir sus huevos, sino a través del rascado del perro mediante su boca, hasta que los ingiere, sí pueden transmitir enfermedades muy peligrosas.
Por lo general, una pulga infectada de tifus, tenias o peste bubónica puede transmitir dichas enfermedades a su hospedador, por eso la prevención, es la mejor arma para luchas contra las pulgas.
Enfermedades caninas asociadas a las pulgas
Algunas de las enfermedades por las picaduras de una pulga en los perros no son solo típicas de una estación del año.
Hay que tener en cuenta que la pulga actúa en cualquier circunstancia, independientemente del clima que haga. Así, estas son las enfermedades que se les conoce, entre otras:
- Bartolenosis: Es una enfermedad que puede a agravarse y ser trasmitida a los seres humanos. Está generada por una bacteria que suele invadir el torrente sanguíneo, llegando hasta la médula ósea, los ganglios linfáticos, el hígado, etc., produciendo endocarditis grave e, incluso, trastornos nerviosos y múltiples sangrados corporales.
- Dermatitis alérgica: es normal que la saliva de este insecto produzca una reacción a la piel del animal, debido a que es irritante, además de alergénica. Suele ser un síntoma claro en el perro, que se rasca constantemente debido a ello.
- Micoplasmosis: en el perro puede afectar su fertilidad, ya que deteriora sus órganos reproductores.
- Peste bubónica: aunque es complicada esta infección bacteriana, ya que normalmente proceden de las pulgas que han parasitado ratas infectadas, es posible aplicar un tratamiento tanto en humanos como en perros.
Dipylidium caninum, el enemigo de los perros
Te lo hemos adelantado antes, aunque vamos a adentrarnos un poco más en este problema, muy común cuando hay pulgas.
El Dipylidium caninum es una lombriz que transmiten las pulgas a los perros. Estas, a su vez, dejan sus huevos, que suelen esparcirse por el suelo y que, por lo común, suele ingerir la mascota.
Esta acción provoca que se las larvas se desarrollen dentro del estómago y todo el aparato digestivo, alimentándose del alimento que come nuestra mascota.
Los síntomas de este problema suelen ser decaimiento, mostrar la pancita hinchada, cansancio inusual y apatía, además de mayor delgadez por no asimilar los nutrientes de los alimentos que ingiere.
En las heces también son perceptibles, como puntitos. Observándolas bien se puede diagnosticar este problema.
¿Remedios caseros contra las pulgas en perros?
Existe diferentes remedios caseros para calmar el dolor y retirar en la medida de lo posible, las pulgas de un perro. Hay que decir que en caso de duda, consultes siempre a tu veterinario, que seguramente te ayudará en el mejor proceso a elegir.
- La levadura de cerveza, al poseer vitamina B1, altera el olor de la piel y la hace desagradable para las pulgas. Se puede utilizar en polvo, por ejemplo echando una cucharada en la bañera, a la hora de bañar a tu perro
- Los cítricos en general, son repelentes naturales de pulgas y otros parásitos, como las garrapatas. Se puede mezclar medio litro de agua, con dos trozos de piel de naranja o limón. Se hierve durante dos minutos y se deja a fuego mínimo durante una hora. Una vez enfriado, se puede pulverizar sobre el pelaje del perro, con mucho cuidado de sus ojos y nariz.
- Otra opción es mezclar aceite (1 parte de oliva por ejemplo, que hace que resvalen las pulgas) con alcohol blanco (2 partes, que hace de antiséptico) y se humedece dentro un pañito. Se escurre y se puede pasar por el pelaje.
- Una cucharada de vinagre de manzana, dos gotitas de aceite de eucalipto, dos de romero, zumo de limón y una hoja de menta. A la mezcla se le añaden 3 vasos medios de agua hervida y se deja enfriar. Una vez colada, se puede utilizar un envase en spray, para pulverizar el liquido, un poquito sobre la piel y las zonas habituales de tu perro. (también se puede utilizar solo vinagre de manzana, mezclado a partes iguales, con agua y con un paño bien escurrido en esta mezcla pasarlo por la piel, de manera suave)
- Con un sobre de manzanilla, puedes preparara un té y mezclarlo con un vaso de agua caliente. Una vez frío, se filtra y con una pañito húmedo, se puede aplicar sobre aquellas partes más sensibles y afectadas por los picotazos de las pulgas.
- Aspirando la casa o lugar donde ha estado moviéndose el perro. Las pulgas suelen expulsar sus huevos por todas partes. Es así como consiguen que nuestra mascota los ingiera, además del rascado, cuando siente comezón por sus picaduras. Una correcta higiene en el hogar, contando con una adecuada aspiración hará desaparecer la descendencia de estos molestos insectos.
Las pulgas en los perros son un problema que se puede solucionar, atendiendo primeramente a la prevención, como la mejor aliada.