Saltar al contenido

Gato Burmilla

El gato Burmilla no es uno de los más conocidos. Como amante de estos felinos, estamos seguros de que te va a interesar conocer las peculiaridades que lo hacen especial. Después de informarte sobre ellas, no dudamos de que sentirás simpatía por este animal.

A continuación, hacemos un repaso por los rasgos más significativos de los burmillas. Presta atención.

Origen del gato Burmilla

En primer lugar, has de tener en cuenta que se trata de una raza de gato muy reciente, puesto que el primer ejemplar no apareció hasta 1981. Gran Bretaña fue su país de origen. Por otro lado, dicha raza no fue reconocida internacionalmente hasta 1996. Antes de que se produjera este hecho, fueron clave para la publicidad de estos animales la creación del club de los burmillas y sus entusiastas iniciativas.

Los Burmillas, por su parte, descienden de un cruce casual entre un burmés y un persa chinchilla. Aunque existen diversas versiones que difieren en los detalles acerca del origen exacto de estos gatos, nos vamos a quedar con la que más o menos se ha ido consolidando entre el imaginario colectivo de los especialistas en estos felinos.

Se produjo el cruce por suerte o condescendencia de algún empleado de la baronesa Miranda von Kirchberg, el cual contaba con ejemplares de las dos razas que te hemos comentado antes. En concreto, el apareamiento que dio lugar a nuestro protagonista se produjo entre una gata burmesa y un gato persa chinchilla.

Características del Burmilla

Como puedes imaginar, por lo que conocerás de otros cruces, los ejemplares que surgen de ellos cuentan con rasgos pertenecientes a las razas que se han apareado. En este caso específico, el físico es muy similar al de los antecedentes burmeses. En las siguientes líneas te contamos cómo se reparte la herencia genética y en qué mezclas deriva. Sigue leyendo.

Nos referimos a unos gatos de un tamaño mediano y cuyo peso oscila entre los tres y seis kilos. Son musculosos y fuertes, pero, a la vez, muestran una gran elegancia. Las patas traseras son un poco más largas que las delanteras.

Llama mucho la atención cómo se manifiestan los rasgos del hocico, de los ojos y de los labios. Parece como si se hubiera utilizado un lápiz de maquillaje para remarcarlos. Resaltan en su redonda cabeza, a la que una mandíbula prominente dota, si cabe, de una mayor personalidad.

Por lo que respecta a su mirada, sobresalen unos ojos que pueden pasar por todas las tonalidades del verde, siempre tirando hacia el amarillo. Ten en cuenta que, conforme estos animales van creciendo, el color verdoso de su mirada irá perdiendo brillo.

El blanco plateado puro es el color más representativo de estos felinos, pero también es posible verlos con otras tonalidades predominantes. Su textura destaca por la suavidad que desprende su naturaleza sedosa. En cuanto a la cola, es plumosa y larga.

El Burmilla, sociable pero independiente.

Te va a encantar su personalidad especialmente jovial. Se trata de un gato muy apto para vivir en familia e incluso en casas pequeñas, lo que no va a dificultar que también se adapte bien a los espacios grandes, como los que se encuentran al aire libre.

Al mostrar siempre una gran cercanía, no va a tardar en desarrollar un amor especial por su propietario, por lo que la fidelidad va a ser una de las señas de identidad de la relación. Estas virtudes no quitan que también tenga sus momentos de exigencias o búsquedas de independencia, cualidades habituales, en general, en los gatos.

A grandes rasgos, se combinan la serenidad y relajación de los persas con las necesidades comunicativas y los fuertes vínculos que generan los burmeses. Estos animales, aparte, se desenvuelven con una gran empatía y llegan incluso a ponerse juguetones y bromistas.

Incluso son capaces de detectar cuándo una persona no está pasando por un buen momento, lo que aprovecharán para darle más cariño. Son tan sociables que no les va a costar llevarse bien con los más pequeños de la casa y con otros animales de su misma especie.

Eso sí, en la línea de lo que te estamos comentando, acuérdate de que a este felino no le gusta quedarse solo. Si va a tener que pasar demasiadas horas en solitario, te recomendamos que le busques la compañía de otros gatos o algún cuidador.

Cuidados de la raza de gatos Burmilla

Si quieres, por tanto, que un gato burmilla no se aburra, tienes que comprarle un rascador y acondicionarle una pared de escalada. Por lo que respecta a su nutrición, no olvides que ha de llevar los suficientes minerales y vitaminas. Proporcionarán, entre otros beneficios, brillo a su pelo. Tenlo en cuenta cuando busques comida húmeda y pienso.

En todo caso, es importante que te fijes en la calidad de su alimentación. Como estos felinos son carnívoros, has de tener cuidado en que la comida no acabe por provocarles los inconvenientes propios de la obesidad. Interésate por la que los expertos conocen como dieta biológicamente apropiada para los gatos.

No dudes en consultar con tu veterinario cualquier duda acerca de las necesidades y carencias alimenticias de estas mascotas, sobre todo cuando se están haciendo mayores. No dejarán de ser animosos, pero necesitarán nutrirse de un modo óptimo para estar en condiciones.

Cepillar su pelo también es un cuidado fundamental, ya que les protege de las temperaturas extremas y es en él donde se genera la vitamina D. Lo que no tienes que hacer es bañarlos con asiduidad, puesto que les puede provocar daños.

Pon, por otra parte, especial atención a las alergias que les pueden ocasionar los insectos (por eso es importante desparasitar a estas mascotas) y los colorantes y conservantes de los alimentos (de ahí nuestra insistencia en la calidad de los ingredientes de la comida). Los productos de limpieza también pueden acabar por generarles estos problemas de salud.

En definitiva, el gato Burmilla es uno de los más bellos y originales que existen, lo que se une a su trato agradable en la consideración de muy apreciado por los seguidores de estos felinos.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *