Las vacunas para gatos son recursos fundamentales para que estos animales puedan llevar una vida sana. Si no se las pones, serán muy vulnerables ante ciertas enfermedades que tienen una gran incidencia en estos animales.
Por lo tanto, has de ser muy serio con las vacunas de los gatos; así que, a continuación, te vamos a dar algunas informaciones claves acerca de cómo tienes que planificar las vacunaciones de estos animales.
¿En qué consisten las vacunas de los gatos?
En primer lugar, vale la pena que tengas claro qué son las vacunas para gatos, cuyo funcionamiento es similar al que se da en las que se prueban con las personas. En estos casos, se inoculan de una forma controlada virus o microorganismos, como las bacterias, que son los causantes de las enfermedades más graves que pueden padecer estos animales.
Mediante la administración de estas pequeñas infecciones se va a estimular la formación de anticuerpos por parte del sistema inmunitario. Esta circunstancia implica que el organismo se acostumbre a combatir estas amenazas mediante sus propias defensas, lo que posibilitará gatos más sanos y robustos.
¿Cuándo puedes dar su primera vacuna al gato?
Has de tener claro que no vas a poder vacunar a tu gato hasta que pasen sus dos primeros meses de vida. Durante estas primeras cuatro semanas el gatito será amamantado por su madre, lo que le servirá para recibir las energías y defensas que va a necesitar a lo largo de estos primeros días de vida.
Es como si se produjera una transferencia de recursos alimenticios y energéticos por parte de su madre, pero las garantías ante las enfermedades de este trasvase de recursos empiezan a fallar hacia la séptima semana de amamantamiento. Por lo tanto, el destete, que se produce cuando el gatito cumple dos meses, marca el momento idóneo para pensar en administrar las primeras vacunas para gatos.
Apunta el calendario de vacunación para los gatitos
Lo segundo que debes retener es que, para que las vacunas surtan efecto, tienes que seguir escrupulosamente las agendas de administración que te recomiendan los veterinarios, sobre todo, cuando los gatos llevan poco tiempo en el mundo. Recuerda, por otro lado, que hay vacunas que estos profesionales consideran obligatorias y otras que ven como optativas. Entre las primeras, sin duda, destacamos la conocida como vacuna trivalente para los gatos.
Se llama así por el hecho de que fortalece el organismo de los gatitos contra tres enfermedades: la panleucopenia felina, la rinotraqueitis y la calicivirosis. Cuando haga dos meses, ya pueden administrar a tu gatito la vacuna trivalente. Y un mes después tendrán que ponerle un refuerzo. Dicho refuerzo es indispensable para que las defensas del gatito puedan seguir teniendo «memoria» contra las amenazas que suponen las enfermedades citadas.
Por otra parte, si tu gato va a salir a las calles o tener contacto con otros animales de su especie (como, por ejemplo, sucede en los concursos), vale la pena que los veterinarios conviertan la vacuna trivalente en tetravalente, lo que consiguen sumando a sus efectos los de prevenir la leucemia felina. La vacuna tetravalente requerirá el mismo refuerzo un mes después que la trivalente.
Por último, cuando el gatito cumpla cuatro meses, podrás vacunarlo contra la rabia, aunque te informamos de que esta vacunación no es obligatoria en España a día de hoy. Sin embargo, has de considerarla en caso de que vayas a viajar a países donde sí lo sea.
¿Y qué vacunas se han de poner a los gatos adultos?
Una vez has vacunado a los gatos durante sus periodos de vida más vulnerables, en sus primeros meses de existencia, con sus refuerzos correspondientes, ya solo tendrás que encargarte de que renueven estas vacunaciones una vez al año. Con una dosis para cada vacuna te asegurarás de que tu gato tendrá las defensas a punto para evitar las enfermedades más recurrentes entre su especie.
Por otra parte, ten en cuenta que, si adoptas un gato ya adulto, no debes improvisar con las vacunaciones. Es importante que le hagan una prueba que descarte enfermedades como la inmunodeficiencia y la leucemia felinas. Y es que, si vacunaras de la leucemia a un gato que ya hubiera contraído esta enfermedad, propiciarías una auténtica descompensación en los precarios equilibrios de su salud que pondría esta en riesgo.
Consecuencias de las enfermedades contra las que se vacuna a los gatos
En las siguientes líneas te explicamos qué inconvenientes originan las enfermedades incluidas en la vacuna tetravalenteen gatos, que son algunas de las que más inciden en estos felinos.
● La panleucopenia felina se parece al parvovirus de los perros y destaca por su altísima mortalidad (80 % en los gatos más jóvenes y 40 % en los adultos). Es muy contagiosa y la reducción de glóbulos blancos provoca que se debiliten y se deshidraten, además de diarreas y vómitos.
● La rinotraqueitis es una enfermedad contagiosa de las vías respiratorias.
● El calicivirus tiene unos efectos similares a los de la gripe.
● La leucemia felina es mortal y contagiosa e implica un debilitamiento del sistema inmunitario y la aparición de tumores.
● La rabia es una enfermedad mortal y que se contagia a raíz de los mordiscos.
Otras enfermedades contra las que puedes vacunar a tu gato
Aunque los veterinarios no consideran la vacunación contra estas enfermedades obligatoria, sí puede ser aconsejable, si quieres tener una mayor seguridad sobre su salud, vacunar a tu gato contra, por ejemplo: la peritonitis infecciosa felina, que es mortal e incurable y requiere una vacuna nasal; y la inmunodeficiencia felina, cuyos efectos son similares a los del VIH en las personas.
Las últimas novedades a la hora de vacunar
La experiencia va ofreciéndonos pistas en relación con cómo proceder a administrar las vacunas correctamente. En este sentido, se ha ido descubriendo que vale la pena vacunar a los gatos mediante inyecciones en zonas distintas y alejadas de los órganos vitales de los animales, puesto que repetir zonas puede originar los peligrosos sarcomas y cánceres.
En definitiva, ya tienes la información básica de las vacunas para gatos. Ante cualquier duda, consulta a tu veterinario de confianza.